Características de los Koalas

 La principal característica es que el Koala no es un oso es un marsupial. Son buenos trepadores, tienen las extremidades posteriores más cortas y con manos y pies grandes, cada uno dotado con cinco dedos: dos de ellos opuestos a los demás lo que les permite agarrar pequeñas ramas.



Los koalas trepan por los árboles dando una serie de saltos sujetándose con las manos, juntando las patas traseras y volviendo a saltar. Con sus fuertes garras y manos se sujetan firmemente a los árboles para alimentarse. Buscan hojas frescas de eucaliptos y lugares de descanso en los árboles.

Los koalas solo pesan entre 4 y 15 kg. Una curiosidad es que los koalas de Victoria son dos veces más grandes que los de Qeensland ( Australia). Tienen una longitud de 60 a 85 cm, los machos suelen ser un 50% más grandes que las hembras y su esperanza de vida puede llegar a los 10 años en estado salvaje. En cautividad pueden doblar la esperanza de vida.

El pelaje de los koalas es suave y denso siendo más largo en la espalda (de un color gris al marrón y más corto en la parte delantera con un color blanquecino). Sus orejas tienen un pelo muy tupido tanto en el exterior como en el interior de las mismas.

Tienen una nariz en forma de botón y un cuerpo redondo con un esqueleto robusto y un tronco corto y musculoso. Al final de la columna vertebral, tienen una almohadilla cartilaginosa que les ayuda a estar más cómodos cuando se posan en las ramas de los árboles. La cola de los koalas es muy corta y no tiene mucha utilidad para el movimiento o el equilibrio.

Es un animal delicado y difícil de mantener en cautividad, debido a que es hervíboro y solo se alimenta de unos 50 tipos de eucalipto australianos. No es un animal juguetón, inteligente o curioso. Todo lo contrario, es un animal del todo monótono. Se pasan 18 horas al día descansando y las horas nocturnas son las de mayor actividad de este animal.